miércoles, 27 de marzo de 2019

Lo siento

Quiero hacer un punteo de guitarra en tu espalda
hasta el día que me muera,
no me importa que no me mires
si yo siempre puedo verte.

A veces cierro los ojos
y soy capaz de oir tus respiraciones
mientras te quedas dormido,
cómo aquella vez,
cuando yo sólo respiraba
para poder seguir viendote dormir.

Quiero seguir sin enfocar
todas las veces en las que el alcohol
vea nítidamente por mí,
apoyar mi cabeza en tu hombro
como si se hubiesen extinguido todas las almohadas.

Darte sombra para que no vuelva a hacerte daño el sol.

Que dejes a los pianistas en ridículo
cuando veas mis manos,
que contigo sea primavera en Enero,
que tengas todas las últimas piezas de mis puzzles
y tenga que ponerme de puntillas para conseguirlas.

Que me mires como si nunca me hubieses visto,
y yo te mire siempre como el primer día en el que te vi reir.

Te susurraré al oído todos los sitios
en los que gritaría tu nombre
como si nadie más en el mundo te conociese
y tuviese que explicárselo.

Me tiembla el pulso en 4x4 cada dos por tres
y 6 son las veces por minuto
que puedo echar de menos a alguien,
tengo que racionarlo para que me dure
por lo menos
hasta que me vuelvas a ver.

Voy a hacerte ver
que todo en el mundo es insignificante
si no es a tu lado,
y que aunque tengas dos,
ojalá fuesen infinitos.

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