jueves, 31 de enero de 2019

Una vida ajena


Hay un niño con mirada sería
y amago de sonrisa de la que nunca vez el final
deambulando por Madrid,
le puedes encontrar en cualquier calle
andando como si se fuese a perder
sus dibujos favoritos en la tele.

Sonríe de verdad cuando nadie le mira
para que no se acostumbren a verle feliz
y que den por hecho que siempre lo está.

Hay un adolescente nervioso
que da golpes con el pie en el suelo
cuando va en metro,
que paga los berrinches tirando el móvil
sobre cualquier superficie dura
de la que todos sabemos
que no puede salir nada bueno,
sólo heridas.

Se echa siestas en sofases ajenos
mientras le sobrevuelan manos sin que él sea consciente,
porque si lo es,
no se deja.

Hay un señor adulto con traje
completamente seguro de todo lo que hace
que no contempla la posibilidad de tropiezo,
que tiene estudiadas al milímetro
todas las calles por las que camina,
por si se las cambian,
o por si tiene zapatos nuevos
y cordones rebeldes.

Llega siempre media hora antes al trabajo
donde hace todo lo que le hace falta tener
el mes que viene, el año que viene
la vida que le sigue.

Hay un señor mayor con chaqueta de punto,
sentado en un porche
desde el que se ve todo su pasado,
éste le saluda unos días satisfecho
y otros días triste pensando siempre
que podría haber hecho mucho más
por sonrisas ajenas
en las que poder reflejarse agusto.

Estuvo siempre rodeado de espejos,
camaras,
lupas,
telescopios
y amigos
-aunque nunca les pusiera ese nombre-
pendiente de cualquier estornudo
o cualquier mala reacción alérgica
a una mala decisión.

Parece ser que estoy uniendo
a todos estos sujetos,
con cualquier atributo aleatorio,
pero me gusta pensar que si me asomo a la ventana
veo al niño de ayer,
que lo que quiere es irse de fiesta,
con sus amigos,
con sus amigas,
y que la resaca le pille durmiendo,
que la radio le despierte poniendo
'cosas de la edad'
- modestia aparte -
en un pueblo con mar
una noche
después de un concierto.

Y que si le canto una canción al oído,
me invita a un cubata,
y a una sonrisa.

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