jueves, 3 de abril de 2014

Gritando en silencio

¿De que sirve hacer las cosas para los demás? No sirve de nada, piensas que serán más felices, o que harán las cosas mejor o simplemente que sonreirán, pero la realidad no es esa, se quejan de cada cosa que se te ha olvidado hacer o de la que te ha salido mal o no tan perfecta, tiran todo lo que haces por ellos por tierra porque ellos lo harían de otra manera y la suya es la buena.

Es una caída tras otra de la que me cuesta levantarme, ya me cuesta más pensar que 'la próxima vez será diferente' o 'lo/la he pillado en un mal día' ahora más bien es un '¿para que?' ya lo que haces no tiene la función que tu piensas que tiene, tus intenciones tienen efectos secundarios en lo que tu no piensas pero la gente lo que lo recibe es la única que lo ve.

No sirve de nada ir regalando sonrisas por la calle porque ya todos me miran con odio, no sirve de nada impulsar a la gente a cumplir sus sueños porque ya no suenan solo tienen pesadillas, no sirve de nada escuchar tardes y noches enteras estando castigada y cogiendo el ordenador a escondidas para que no te oigan hablar y leer, leer y leer hasta que se quedan dormidos porque no pueden más cuando tu te estabas muriendo hace dos horas del sueño, no sirve de nada hacer favores, porque luego sólo saben echártelos en cara, no sirve para nada crear momentos geniales y almacenarlos porque seguro que algún día en el futuro sentirás odio hacia esos momentos, yo lo siento, siento mucho odio, y no me siento mal por ello.

Me doy cuenta últimamente de que si me muriese ahora mismo la gente echaría de menos las cosas que hacía por ellos, no a mi. Yo les daría igual, en cierto modo es comprensible, porque no suelen saber que las cosas que les ocurren, algunas las hago yo, entonces no tienen porqué echarme de menos a mi si no lo sabían.

Me duele, me hace sentir mal, lloro cuando mis padres pertenecen a ese grupo de personas, cuando hago cosas en casa para que no las hagan ellos y les sacan pegas a todas, porque no están hechas como ellos las hacen, porque he doblado un jersey de manera diferente, porque friego una sartén de derecha a izquierda en vez de derecha a izquierda, porque recojo las pelusas del pasillo pero no las de debajo de la cama que no se ven, porque hago mil y una cosa y mil y dos están más. Llega un momento en el que me planteo no hacer ninguna y así no estarían mal hechas y no tendría que repetirlas pero entonces sería una desconsiderada por no haberlas hecho y habría bronca igual.

Yo ya no se que hacer, ahora mismo no hay nada en ningún aspecto de mi vida que vaya bien, ninguno, en mi casa nunca ha habido nada bien en relación a mi, en los scouts las cosas se han torcido y son extraños para mi, en la universidad no voy nada bien y eso es sólo culpa mía y lo reconozco pero yo no se por qué ahora mismo estoy aquí quejándome, escribiendo sobre cosas que nadie va a leer porque no quiero que nadie los lea, miento, no quiero que nadie los lea y venga a compadecerse de mi, a decirme que lo siente y que si necesito ayuda; nunca he pedido ayuda ni he sentido que la he necesitado, mi problema se resuelve desapareciendo y lo mismo algún día me pregunto ¿Que ha sido de mi? pero hoy por hoy no puedo pensar en saltar, tengo que seguir haciendo mil y una cosa en mi casa porque si no las hago yo aunque estén mal, nadie más puede hacerlas y eso es lo que más de duele.

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