Nunca seré lo que esperan de mi

Nada, no sirve para nada, puedes hacer todo lo que este en tu mano y más, y no sirve de nada. Estoy en segundo de bachillerato, estoy dando de mi lo que tengo y lo que no tengo, estoy haciendo lo imposible por lograr lo que me piden y aún así no les sirve, no es suficiente para ellos, siempre piden más, puedo decirles que he aprobado todas menos historia y pueden estar con las mejores notas del mundo, que una suspensa es una suspensa. Solo saben reprochar todo lo que hago, soy la mala de la familia, la única que tiene la media por debajo del 6, la única que nunca ha encajado en ningún sitio, a la que le caen todas las broncas, la que por lo visto solo sabe meter la pata. Soy esa que siempre mira por los demás antes que por ella, que hace todo lo que puede para agradar a los demás y en mi casa eso es imposible de conseguir, aquella que se mata estudiando todo lo que puede y no es suficiente, aquella a que nunca ha sido capaz de que sus padres se sintieran orgullosos, que nunca ha agradado nunca a nadie de su familia, aquella que parece adoptada. He reventado, he llegado a ese momento en el que solo sabes llorar y apenas sabes articular palabra, solo te queda asumirlo y dejar que todo pueda contigo, dejarte arrastrar hasta que no halla nada más que puedas hacer. Siempre van a llevar ellos la razón, no va a servir de nada que me intente explicar, nunca te dejan, no me dejan hablar, no me dejan explicarme no me dejan hacer nada, nunca dejan que diga nada siempre son ellos los que tienen que llevar razón, yo soy la que siempre se equivoca, la que siempre hace todo mal, la que esta fuera de lugar, la que no hace nada a derechas. Esa que siempre llora cuando nadie mira.